Acabo de terminar de leer (estudiar, analizar, anotar) el canto XVI del Purgatorio, que leemos el martes.
El mayor placer que saco de la lectura no es un placer académico en el sentido de buscar y rebuscar quién era tal o cual personaje, o si Dante acude a San Agustín o a Tomás de Aquino para sustentar tal o cual frase. Donde me entretengo más es en los detalles linguísticos, tratando de entender los significados que tal o cual palabra pudieron tener para Dante.
Por ejemplo: Pur. XVI, 103 dice literalmete "ben puoi veder che la mala condotta/ é la ragion che l' mondo ha fatto reo" (bien puedes ver que la mala conducta/ es la razón que el mundo se ha hecho depravado, digamos) . Todos, en castellano y en inglés, traducen mala condotta como mala conducta, lo cual está bien, porque Dante ha venido hablando del libre albedrío. Pero Dante también viene hablando del Papa, que ha corrompido su labor de pastor de almas y ahora se dedica a amasar riqueza. En este sentido condotta viene de conducir, y Dante implica también mala conducción, mal liderazgo (recuerda que Duce era el fuhrer, el director, the conductor, el líder).
Otra: en este canto habla un personaje, Marco, que se introduce a sí mismo como:
"Lombardo fui, e fu' chiamato Marco"
Las notas de todas las ediciones que tengo dicen que nada se sabe de este Marco. Yo me pregunto: ¿No habrá querido Dante decir Juan Pérez?¿Sería Marco el nombre más común en la Lombardía de entonces?¿Sería el nombre que le ponían a los huérfanos, a los bastardos? Esto enriquecería la lectura de una manera mucho mayor, sicológicamente, que si Marco fuese un personaje histórico.
En fin...Estos son mis deleites.
(e-mail a Kela Valdivia, 01-06-08)
lunes, 2 de junio de 2008
miércoles, 28 de mayo de 2008
Esteban junior

La imagen es del Giotto, contemporáneo de Dante.
Ahí se ve a San Esteban como un hombre joven (portrait of Stephen Dedalus as a young man).
Anoche, en la lectura de Pur. XV surgió la discusión sobre la representación de San Esteban como un hombre joven. Hechos de los Apóstoles parece describir a Esteban como un hombre mayor.
Pero Dante escribe:
Poi vidi genti accese in foco d' ira
con pietre un giovinetto ancider, forte
gridando a sé pur "Martira, martira!"
(Pur. XV, 106-108)
Luego vi gente ardiendo en fuego de ira,
a pedradas matando a un jovencito,
gritando: «Martiriza, martiriza»,
gritando: «Martiriza, martiriza»,
La pregunta que surge es la siguiente:
¿La representación de San Esteban como un joven se genera a partir de esta cita de Dante o era ya lugar común en el siglo XIII, y tanto Dante como Giotto la toman del imaginario medieval?
sine nomine

Acabo de leer un comentario al canto XV del purgatorio donde se dice que los dantólogos acostumbran ponerle nombre a los cantos para identificarlos (el canto de Ulises, por ejemplo, es Inf. XXVI), pero que, debido a lo ecléctico del canto XV del purgatorio, no han llegado a un acuerdo sobre cómo llamarlo.
El poeta genovés Edoardo Sanguineti --dice el comentario-- propuso llamarlo el canto "innombrable".
¿Estamos de acuerdo?
El poeta genovés Edoardo Sanguineti --dice el comentario-- propuso llamarlo el canto "innombrable".
¿Estamos de acuerdo?
martes, 27 de mayo de 2008
vespero lá, e qui mezza notte era

En Purgatorio XV Dante vuelve a pedirnos imaginar el planisferio medieval.
Como es mi costumbre, mientras tomaba desayuno, hice un boceto en una servilleta.
Ahí se ve claramente la división del planeta en dos hemisférios: uno de tierra y uno de agua.
El centro del hemisferio de tierra es Jerusalem, el del agua la montaña del purgatorio.
Italia está a medio camino entre Jerusalem y el ecuador; de esa manera es medianoche en Italia, las tres de la mañana en Jerusalem, y las tres de la tarde en la montaña del purgatorio.
Cuando Dante escribe, de memoria, su relato, él está en Italia; por eso dice "aquí era media noche..."
Luego dice que al dirigirse al oriente el sol le dio justo en la cara. Para imagirar eso hay que tomar en cuenta que el sol, en abril, está inclinado hacia el norte, donde lo he puesto en rojo.
Para mayor información consultar con Tolomeo!
martes, 20 de mayo de 2008
Purgatorio XIV - la envidia nos vence

En los versos finales de Purgatorio XIV Virgilio advierte a los lectores sobre los peligros de la envidia. Habla del anzuelo y el cebo de la tentación, y de cómo los hombres escogen mirar el suelo teniendo la belleza del firmamento sobre sus ojos.
Già era l'aura d'ogne parte queta;
ed el mi disse: «Quel fu 'l duro camo
che dovria l'uom tener dentro a sua meta.
Ma voi prendete l'esca, sì che l'amo
de l'antico avversaro a sé vi tira;
e però poco val freno o richiamo.
Chiamavi 'l cielo e 'ntorno vi si gira,
mostrandovi le sue bellezze etterne,
e l'occhio vostro pur a terra mira (Pur. XIV, 142-150)
Ya estaba el aire quieto en toda parte;
y él (Virgilio) me dijo: "Aquella es la dura porción
que debería el hombre guardar dentro de sus límites.
Pero ustedes van a la carnada, de tal forma que el anzuelo
del antiguo adversario (Satán, el tentador) los jala;
por lo que poco sirven advertencias o frenos.
Los llama el cielo y gira entorno a ustedes,
mostrándoles sus eternas bellezas,
pero vuestros ojos miran a la tierra.
Già era l'aura d'ogne parte queta;
ed el mi disse: «Quel fu 'l duro camo
che dovria l'uom tener dentro a sua meta.
Ma voi prendete l'esca, sì che l'amo
de l'antico avversaro a sé vi tira;
e però poco val freno o richiamo.
Chiamavi 'l cielo e 'ntorno vi si gira,
mostrandovi le sue bellezze etterne,
e l'occhio vostro pur a terra mira (Pur. XIV, 142-150)
Ya estaba el aire quieto en toda parte;
y él (Virgilio) me dijo: "Aquella es la dura porción
que debería el hombre guardar dentro de sus límites.
Pero ustedes van a la carnada, de tal forma que el anzuelo
del antiguo adversario (Satán, el tentador) los jala;
por lo que poco sirven advertencias o frenos.
Los llama el cielo y gira entorno a ustedes,
mostrándoles sus eternas bellezas,
pero vuestros ojos miran a la tierra.
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jueves, 1 de mayo de 2008
Marai sobre la vanidad del artista

En su novela "La hermana" el novelista húngaro Sandor marai crea un personaje maravilloso: el concertista de piano Z.
El drama de Z. es haber contraído, en la cumbre de su carrera, una enfermedad neurológica que le resta movilidad en los dedos.
Z. medita largamente sobre su desgracia. Intuye que ésta se debe a su vanidad como artista. Siente que la enfermedad es un castigo por haber vivido de una manera egoísta su talento, su arte, y su pasión.
Este es precisamente el tema del canto X del Purgatorio --la soberbia de los artistas, que no se reconocen como un mero instrumento de Dios en un proceso continuo de creación.
Más adelante en la novela, un médico le dice al pianista que los verdaderos médicos no curan, sólo tratan enfermedades, quien cura es Dios.
Ambos, médicos y artistas, en esta concepción, serían sólo medios (medium) de la potencia vivificadora de Dios en el cosmos.
Este es también el tema del canto XI del Infierno, donde Virgilio le explica a Dante, antes de bajar al círculo de los violentos, la esencia del pecado contra natura --actuar en la dirección opuesta al flujo de la energía divina en la naturaleza.
Los invito aleer una página de LA HERMANA de Marai.
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