
En su novela "La hermana" el novelista húngaro Sandor marai crea un personaje maravilloso: el concertista de piano Z.
El drama de Z. es haber contraído, en la cumbre de su carrera, una enfermedad neurológica que le resta movilidad en los dedos.
Z. medita largamente sobre su desgracia. Intuye que ésta se debe a su vanidad como artista. Siente que la enfermedad es un castigo por haber vivido de una manera egoísta su talento, su arte, y su pasión.
Este es precisamente el tema del canto X del Purgatorio --la soberbia de los artistas, que no se reconocen como un mero instrumento de Dios en un proceso continuo de creación.
Más adelante en la novela, un médico le dice al pianista que los verdaderos médicos no curan, sólo tratan enfermedades, quien cura es Dios.
Ambos, médicos y artistas, en esta concepción, serían sólo medios (medium) de la potencia vivificadora de Dios en el cosmos.
Este es también el tema del canto XI del Infierno, donde Virgilio le explica a Dante, antes de bajar al círculo de los violentos, la esencia del pecado contra natura --actuar en la dirección opuesta al flujo de la energía divina en la naturaleza.
Los invito aleer una página de LA HERMANA de Marai.