lunes, 2 de junio de 2008

Purgatorio XVI, el deleite de la lectura

Acabo de terminar de leer (estudiar, analizar, anotar) el canto XVI del Purgatorio, que leemos el martes.
El mayor placer que saco de la lectura no es un placer académico en el sentido de buscar y rebuscar quién era tal o cual personaje, o si Dante acude a San Agustín o a Tomás de Aquino para sustentar tal o cual frase. Donde me entretengo más es en los detalles linguísticos, tratando de entender los significados que tal o cual palabra pudieron tener para Dante.
Por ejemplo: Pur. XVI, 103 dice literalmete "ben puoi veder che la mala condotta/ é la ragion che l' mondo ha fatto reo" (bien puedes ver que la mala conducta/ es la razón que el mundo se ha hecho depravado, digamos) . Todos, en castellano y en inglés, traducen mala condotta como mala conducta, lo cual está bien, porque Dante ha venido hablando del libre albedrío. Pero Dante también viene hablando del Papa, que ha corrompido su labor de pastor de almas y ahora se dedica a amasar riqueza. En este sentido condotta viene de conducir, y Dante implica también mala conducción, mal liderazgo (recuerda que Duce era el fuhrer, el director, the conductor, el líder).
Otra: en este canto habla un personaje, Marco, que se introduce a sí mismo como:
"Lombardo fui, e fu' chiamato Marco"
Las notas de todas las ediciones que tengo dicen que nada se sabe de este Marco. Yo me pregunto: ¿No habrá querido Dante decir Juan Pérez?¿Sería Marco el nombre más común en la Lombardía de entonces?¿Sería el nombre que le ponían a los huérfanos, a los bastardos? Esto enriquecería la lectura de una manera mucho mayor, sicológicamente, que si Marco fuese un personaje histórico.
En fin...Estos son mis deleites.
(e-mail a Kela Valdivia, 01-06-08)

1 comentario:

Luis Adolfo Siabala dijo...

Muy de acuerdo con el objetivo en tus lecturas dantianas. Lo primero es el poema, el significado que otorga un sin fin de posibilidades filológicas en los versos. Mejor aún si el entendimiento lo procuras del italiano. Habría que recurrir al italiano de la época, muy diferente al moderno. Al hablar, pues de la palabra, hablamos del esqueleto, de la red nerviosa y venosa.

El ropaje lo constituye el marco social, histórico y político. Al referirnos a fuentes probables de la época, lo que logramos es enriquecer el entendimiento, el marco histórico o la fotografía del momento. Sucede así cuando leemos la biografía de un músico: ciertas frases musicales se hacen un poco más discernibles. Sin duda alguna esto no hace importante a lo otro ni lo condiciona para nada.

Lo importante es mirar el conjunto y no rechazar una hipótesis, aunque no pretendamos una tesis.

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