martes, 26 de febrero de 2008

Purgatorio IV - La levedad del ser


En Purgatorio IV encontramos por primera vez un tema que va a ser importante durante el resto de la Comedia:


Ed elli a me: "Questa montagna é tale,

che sempre al cominciar di sotto é grave;

e quant'uom piú va su, e men fa male.

Peró, quand'ella ti parrá soave

tanto, che su andar ti fia leggero

com'a seconda giú andar per nave,

allor sarai al fin d'esto sentero..." (Pur. 4, 88-92)


Y él (Virgilio) me dijo: "Esta montaña es tal

que siempre al comenzar, abajo, nos pesa más;

en cuanto vamos subiendo sentimos alivio.

Mas cuando ella te parezca tan fácil

como nave que va con la corriente,

entonces estarás al final de este sendero..."


Sobre esto comenta Jeffrey Schnapp en "Introduction to Purgatorio" en The Cambridge Companion to Dante:


Medieval Science, following Aristotle, viewed the sublunar world as fundamentally different from the heavens. Whereas the latter were perfect, regular, and perpetual, the former was characterized by its imperfection, irregularity, and temporal flux. This distinction helped scientists to explain why, for instance, the sun follows precisely the same course year after year, whereas cloud-formations do not. Belonging as they do to the lower atmosphere, clouds appear and disappear; their formations are provisional and sporadic. The same sort of mutability extends to animal and plant life. Mount Purgatory functions as a kind of ladder between these ontologically distinct domains. The Ante-Purgatory lies fully within the realm of generation and corruption and is subject to fluctuating weather and to natural events such as earthquakes. The rest of the mountain, from the gateway to the summit, is free from all forms of natural mutability (see 21, 43-72).


El mundo sublunar es fundamentalmente diferente al de los cielos...

La montaña del purgatorio funciona como una escalera entre estos dos ámbitos ontologicamente distintos...

El antepurgatorio yace dentro del ámbito de generación y corrupción y está sujeto a las fluctuaciones del clima y a accidentes naturales como terremotos...

El resto de la montaña, desde la entrada hasta la cima, está libre de todo tipo de mutabilidad natural.

viernes, 15 de febrero de 2008

Por surcar mejores aguas


Estoy sorprendido de la abundancia de comentarios que se encuentra en intenet sobre los cantos del Infierno y de la escasès de comentarios sobre el Purgatorio.
¿Por què esa diferencia?
Darìa la impresiòn de que el Infierno ha sido estudiado minuciosamente en busca de los significados y relaciones màs extraños, mientras que el purgatorio ha sido dejado abandonado, como una playa solitaria en una isla desierta, para el deleite de algunos pocos que nos atrevemos a "surcar mejores aguas" ...


Libertà va cercando

Ayer leímos Purgatorio 2.

Todos notamos inmediatamente el cambio de tono en la poesía. Ya no se siente la prisa, la sensacional de asfixia y el deseo de salir que se sentían en los versos del Infierno.

Desde el primer canto del Purgatorio el escenario cambio: tenemos espacios abiertos, tenemos colores agradables, tenemos música. La conversión con Catón de Ùtica, el guardián del purgatorio, es franca y amable, no como los espantosos encuentros con los guardianes de los círculos infernales.

Virgilio le explica a Catón por que están los dos peregrinos al pie de la montaña del Purgatorio:

"........... Da me non venni:
donna scese dal ciel, per li cui prieghi
della mia compagnia costui sovvenni."

(............. No vengo por mi cuenta:
una mujer bajo del cielo y me rogó
que acompañase a este que va conmigo)

Luego le explica quien es Dante y que viene a hacer en los reinos de los muertos:

"Or ti piaccia gradir la sua venuta:
libertà va cercando, ch'è si cara,
come sa chi per lei vita rifiuta."

(Sèate grata su visita:
viene buscando libertad, que es tan querida
como bien sabe uno que dio la vida por ella --Catón)

LIBERTÀ VA CERCANDO. Esta es la primera vez que nos encontramos con esta expresión; en todo el infierno, cuando Virgilio hablaba del motivo del viaje de Dante, se refería a la experiencia, al conocimiento que Dante había venido a adquirir, y daba a entender que Dante tomaba nota de lo que veía para después escribir y dar testimonio de su experiencia en el mundo de los vivos.

¿Que libertad es esta de la que súbitamente nos habla Virgilio, por primera vez desde que se inicio el peregrinaje de Dante en la selva oscura del canto primero del Infierno?

Hay tal vez dos episodios, mas adelante, que nos ofrecen una forma de respuesta:
El primero es Purgatorio 31, 22-36

Ond'ella a me: "Per entro i miei disiri,
che ti menavano ad amar lo bene
di là dal qual non è a che s'aspiri,
quai fossi attraversati o quai catene
trovasti, per che del passare innanzi
dovessiti così spogliar la spene?
E quale agevolezze o quali avanzi
nella fronte delli altri si mostraro,
per che dovessi lor passeggiare anzi?"
...................................................
Piangendo dissi: "Le presenti cose
col falso lor piacer volser miei passi,
tosto che 'l vostro viso si nascose".

(Y ella a mi: "En contra a mis deseos,
que te conducían a amar el bien
--fuera del cual no hay nada a que aspirar--
¿que fosos se atravesaron o que cadenas
encontraste, para que en vez de ir hacia delante
tuvieses que despreciar la esperanza de tal manera?
¿Y que beneficios y que ventajas
se mostraron el las frentes de los otros
para que los rondases anhelante?"
...............................................
"Llorando dije: "Las cosas presentes
con su falso placer desviaron mis pasos,
tan pronto como vuestro rostro se escondió."

Beatriz le està preguntando a Dante: ¿Còmo, por què perdiste tu libertad?
Y Dante le responde arrepentido: Tan pronto dejaste de inspirarme, los asuntos cotidianos, temporales, me absorbieron por completo.

Estamos hablando aquí de una libertad que no es la libertad política que hemos estudiado en nuestros textos escolares. En la edad media, donde existía todavía el vasallaje y la servidumbre como formas sociales aceptadas, era inconcebible una libertad nacional o de reivindicación social. Dante maneja un concepto de libertad estrechamente ligado al concepto de libre albedrío: la libertad que tiene el hombre, mediante sus facultades superiores, de seguir los afectos que dirigen su vida hacia la salvación del alma y la culminación del espíritu, y de evitar los afectos que impiden estos mismos objetivos.

El segundo episodio que responde a nuestra pregunta esta en Paraíso 31, 85:

Dirigiéndose a Beatriz, agradecido, Dante le dice:

"Tu m' hai di servo tratto a libertade".

(Tù me has pasado de servidumbre a libertad)

sábado, 9 de febrero de 2008

ten silent centuries

Thomas Carlyle, en "The Hero as Poet. Dante, Shakespeare", Selected English Essays, 1906, sostiene que Dante es:

"...the voice of ten silent centuries"

(la voz de diez siglos silenciosos)


Borges, en un ensayo contenido en "Nueve ensayos dantescos", toca este mismo tema y concluye:

"Un gran libro como la Divina Comedia no es el aislado y azaroso capricho de un individuo; muchos hombres y muchas generaciones tendieron hacia èl"

dolce color d'oriental zaffiro


La primera lìnea del Purgatorio --luego que Dante invoca a las Musas y agradece haber dejado atràs "mar sì crudele"-- es propiamente PUR. 1, 13 :

Dolce color d'oriental zaffiro,
che s'accoglieva nel sereno aspetto
del mezzo, puro infino al primo giro,
alli occhi miei ricominciò diletto,
tosto ch'io usci' fuor dell'aura morta (Pur. 1, 13-17)

(Dulce color de oriental zafiro
que se acogìa en el sereno aspecto
del medio --el aire--, puro hasta la primera òrbita,
en mis ojos renovò el placer
tan pronto yo salì del aire muerto...)

Los dos viajeros, Dante y Virgilio, han salido del subsuelo (real y espiritual) y ven la noche estrellada del hemisferio sur. Hacia el Este amanece y el aire adquiere un color azul intenso.

Borges dice respecto a esta lìnea:
"Dante, en el verso precitado, sugiere el color del Oriente por un zafiro en cuyo nombre està el Oriente. Insinùa asì un juego recìproco que bien puede ser infinito."

Efectivamente, en àrabe, "zfir", la raìz de la palabra zafiro, quiere decir "aire" o "cielo".
De la misma manera nosotros hablamos de color "celeste" (color del cielo).
Entonces el color del cielo del Oriente, en la lìnea de Dante, es el color de una piedra preciosa que viene del Oriente y cuyo nombre, etimològicamente, es una palabra oriental que significa color del cielo. La frase gira en un circuito sin fin.

Despuès de 34 cantos infernales, donde los colores predominantes han sido el negro, el rojo ladrillo, el rojo sangre, el "perso" (rojo+negro), y todos los tonos de gris, de pronto estamos leyendo un canto donde los colores son el azul intenso del cielo y el verde fresco de los juncos bañados de rocìo matutino.

Virgilio pone las manos sobre los juncos hùmedos y le lava la cara a Dante:

ambo le mani in su l'erbetta sparte
soavemente 'l mio maestro pose:
ond'io, che fui accorto di sua arte,
porsi ver lui le guance lacrimose:
ivi mi fece tutto discoverto
quel color che l'inferno mi nascose. (Pur. 1, 124-129)

(ambas manos sobre la hierba esparcida
posò suavemente mi maestro:
donde yo, que entendì cual era su intenciòn,
le acerquè mis mejillas lacrimosas:
en ellas dejò todo al descubierto
el color que el infierno me habìa tapado)

El mundo natural recupera sus colores al mismo tiempo que Dante recupera el color natural de su rostro.

sábado, 2 de febrero de 2008

Umberto Eco sobre los símbolos medievales


La imagen del diablo en Infierno XXXIV, con tres caras de diferentes colores --rojo, amarillo pálido, y negro-- nos llamó la atención durante la última lectura:


L'una dinanzi, e quella era vermiglia...
e la destra parea tra bianca e gialla;
la sinistra a vedere era tal, quali
vegnon di lá onde 'l Nilo s' avvalla...


(Una delante, y ésta era roja...
la de la derecha parecía entre blanco y amarillo;
la izquierda se veía como la de aquellos
que vienen de donde el Nilo empieza...)



Sobre los símbolos y las alegorías medievales Umberto Eco tiene mucho qué decir:


"La mentalidad simbolista se introducía curiosamente en el modo de pensar del medieval, acostumbrado a proceder según una interpretación genética de los procesos reales, siguiendo una cadena de causas y efectos. Se ha hablado de cortocircuito del espíritu, del pensamiento que no busca la relación entre dos cosas siguiendo las volutas de sus conexiones causales, sino que lo encuentra con un salto brusco, como relación de significado y finalidad. Este cortocircuito establece, por ejemplo, que el blanco, el rojo, el verde son colores benévolos, mientras que el amarillo y el negro significan dolor y penitencia."




"Y henos aquí ante otro componente del alegorismo universal: percibir una alegoría es percibir una relación de conveniencia y disfrutar estéticamente de la relación, gracias también al esfuerzo interpretativo. Y hay esfuerzo interpretativo porque el texto dice siempre algo diferente de lo que parece decir: Aliud dicitur, aliud demostratur."


"El medieval está fascinado por este principio. Como explica Beda, las alegorías afinan el espíritu, reavivan la expresión, adornan el estilo. Estamos autorizados a no comulgar ya con este gusto, pero será mejor recordar siempre que es el del medieval, y es uno de los modos fundamentales en los que se concreta su exigencia de esteticidad."


Las citas son de Arte y belleza en la estética medieval, Umberto Eco, 1987.





Lucifero capovolto - canto XXXIV







Lucifero capovolto significa Lucifer patasarriba.



Cuando Dante y Virgilio entran al estrecho recinto donde el demonio está preso y congelado por la eternidad, lo ven como un gigante cuyo torso surge del lago helado. Se aproximan al costillar del diablo y empiezan a descender usando los enormes pelos como peldaños. Cuando llegan a la altura de las caderas, los dos poetas están en el mismo centro gravitacional de la tierra, y ya no pueden seguir bajando. Se ven obligados a girar, poniendose de cabeza, y empiezan a trepar en la misma dirección en que bajaban. Ahora la gravedad de la tierra los jala en la dirección opuesta: están entrando, por el centro de la tierra, al hemisferio sur.

Quando noi fummo lá dove la coscia
si volge, a punto in sul grosso dell'anche,
lo duca, con fatica e con angoscia,
volse la testa ov'elli avea le zanche,
e aggrappossi al pel com'uom che sale,
sí ch'en inferno i' credea tornar anche. (Inf XXXIV, 74-81)


(Cuando nos encontramos donde el muslo
empieza, en lo más ancho de las caderas,
mi guía, con fatiga y con angustia,
giró la cabeza hacia donde el diablo tenía las zancas,
y se agarró al pelo como quien trepa,
de modo que yo creí que volvíamos al infierno).


Adjunto dos dibujos que ilustran este giro fantástico: uno del Codex altonensis, un manuscrito del 1400; y otro que hice yo mismo tratando de entender cómo es que Dante resulta mirando a Lucifer patasarriba.


...e questi com' é fitto
sí sottosopra?... (Inf. XXXIV, 103-104)

(...¿y éste cómo está
así patasarriba?... )